Aún recuerdo cuando apenas levantaba un metro del suelo y vivía en la cuenca minera. Los días daban tiempo a ir al cole, dar un paseo siguiendo el Nalón, jugar con mi hermano, visitar a May, dibujar y dibujar (unos niños vienen con un pan bajo el brazo, otros venimos con un block de dibujo) ... daba tiempo incluso a aburrirse.
Y qué decir de los meses, pasaban tan lentamente que los años se hacían infinitos. Cuando llegaba la navidad ya casi no recordaba la anterior. Todos los cambios eran increiblemente especiales: la llegada de la primavera, las vacaciones de verano, la vuelta al cole... hasta el amagüestu era un
acontecimiento.
Y ahora, unos cuantos años más tarde, no puedo evitar sentir que el tiempo se me escurre entre las manos como arena que intento coger en la playa.
Hacía ya unos meses que no escribía, y ahora me doy cuenta de que me habría sido de gran ayuda. Siempre me ayuda ordenar mis pensamientos, ideas y sentimientos.
No es que hayan faltado motivos para escribir, más bien han sobrado. Demasiados cambios, nuevas aventuras y nuevas sensaciones. La vida está echa para vivirla, no para verla pasar.
Y sin embargo, cuanto más la vivo más me doy cuenta de lo importante que es ser consciente de lo que has vivido. No percibimos como envejecemos porque todos los días nos vemos en el espejo. Son pequeños cambios, insignificantes por aislado pero que marcan la diferencia cuando se ven en conjunto. De la misma forma que necesitamos vernos en fotos para saber cómo éramos antes y en qué hemos cambiado, ¿no necesitamos sacar fotos a nuestros pensamientos para ser realmente consciente de quién éramos? , ¿para saber quién somos hoy? y lo más importante, para responder a ¿Quién seremos mañana?.
Esta es la razón por la escribo este blog: es mi cámara fotográfica de pensamientos. Cuando no me entiendo, cuando no veo con claridad, no hay nada mejor que abrir el portátil y tomar unas instantánea de mis pensamientos/sentimientos. Encerrar en unas palabras la esencia de un momento de mi vida. Cuantas más imágenes capture, cuanto más distintos sean los ángulos, cuanto más perspectivas explore... más cerca estaré de conocerme a mi misma.
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