También conocido como "La crisis del cuarto de vida"...
Te das cuenta de que cada vez es más difícil ver a tus amigos y coordinar horarios por diferentes cuestiones: trabajo, estudios, pareja, etc...
Pero también comienzas a dar cuenta de que, mientras algunos eran verdaderos amigos, otros no eran tan especiales después de todo.
Ríes con más ganas, pero lloras con menos lágrimas y con más dolor. Te rompen el corazón y te preguntas como esa persona que amaste tanto te pudo hacer tanto daño.
O quizás te acuestas por las noches y te preguntas por qué no puedes conocer a alguien lo suficientemente interesante como para querer conocerlo mejor.
Parece como si todos los que conoces ya llevan años de novios y algunos empiezan a casarse. Quizás tú también amas realmente a alguien, pero simplemente no estás seguro si te sientes preparado para comprometerte.
A veces te sientes genial e invencible, y otras... solo, con miedo y confundido.
De repente tratas de aferrarte al pasado, pero te das cuenta de que el pasado cada vez se aleja más y que no hay otra opción que seguir avanzando.
Te preocupas por el futuro, préstamos, dinero... y por hacer una vida para ti. Y si antes ganar la carrera parecía grandioso, ahora tan solo desearías estar compitiendo en ella.
Notas como el tiempo se escapa entre tus dedos, sin importar lo fuerte que aprietes tu puño, y una pregunta acecha tu mente constantemente... ¿Hacia dónde voy?
No hay comentarios:
Publicar un comentario